Una pared de video en la iglesia puede mejorar considerablemente la participación de la comunidad durante el culto y otras actividades. Puede integrar momentos desde otras ubicaciones a través de transmisiones en vivo o previamente grabadas, percusiones multimedia y captura de imágenes religiosas trascendentales. Todos los miembros de la iglesia, independientemente del área donde estén sentados, pueden ver el mismo contenido que se muestra en una pared de video. La arquitectura de la iglesia puede mejorarse positivamente mediante paredes de video colocadas en partes estratégicas de la iglesia para integrarse discretamente al decorado. La consola de control de la pared de video puede operarse fácilmente para mostrar contenido atractivo en forma de imágenes fijas, anuncios de texto, videos u otros materiales valiosos e informativos.